¿Dónde quedarse en Ilha Grande?
La isla tiene distintos poblados. El lugar ideal para hospedarse sin problemas, cerca de todo y con muchos restaurantes, barcitos y playas cerca es la Vila Do Abraão. Yo llegué en barco desde Conceição de Jacareí, el trayecto en ese momento costaba 15 reales y parten todos los días a las 09hs, 11:30hs, 15hs y18hs. De viernes a domingos suman otros servicios. Podés ver más info acá. Al final del post vas a encontrar descuentos, recomendaciones y rango de precios.
¿Cómo se pagan los alojamientos? ¿Hay recargos?
Dejé información en detalle en este post: Cepo, dólar tarjeta y reales: todo lo que tenés que saber.
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Playas de Ilha Grande
La isla tiene varias playas, algunas sólo accesibles por lancha (o con caminatas de varias horas) y otras muy fáciles de llegar desde el muelle principal.
Praia de Abraãozinho, Ilha Grande
La playa que ves a la izquierda del muelle cuando llegás a Abraão en barco es la Praia de Abraãozinho, muy linda, también suele estar medio llena y con muchos barcos entrando y saliendo.
De noche los bares ponen mesas y sillas, cuelgan lámparas entre las ramas de los árboles y podés ir a tomar algo. No hace frío, ni hay viento, ni se vuelan los manteles ni nada. Llevé esa especie de camisola sólo por si había mosquitos. Hay restós, barcitos copados, algunas bandas que tocan bossa nova o reggae en la playa y a veces fiestas populares.
En nuestro caso caímos en un feriado largo (Nossa Senhora Aparecida) y hubo DJ, fuegos artificiales y baile en la playa. Fuera de eso, no vas a encontrar discotecas ni boliches.
La Praia de Abraãozinho continúa a la derecha del muelle, y de ese lado es más tranquila.
No es Praia Preta, ¡pero se parece!
Tiene arena blanca, pero si escarbás con el pie, abajo hay arena negra. Hay otra playa más lejos que también tiene la arena así y se llama Praia Preta, a esa no fui.
Abraãozinho es una playa con mucha sombra gracias a los árboles. Cuando sube la marea se vuelve muy estrecha. A mí me encantan las playas así, pero si planeás instalarte con sombrilla, sillas y lonas puede ser que al mediodía sólo puedas elegir meterte al mar o abrirte camino por la selva tipo Tarzán.
Playa de Lópes Mendes en Ilha Grande
A unas dos horas de caminata por las trilhas o caminitos de la selva llegás a Lópes Mendes, una de las playas más lindas de Brasil.
Esa sí es súper amplia, tiene mucho oleaje, rocas y es pura naturaleza. No hay lugares donde comprar, ni baños. Sólo algún que otro vendedor ambulante, surfistas, las olas y vos.
Otras playas más lejanas: Palmas y Praia do Aventureiro
Tené en cuenta que siempre podés ir en lancha taxi o barquito si no querés caminar. La Praia do Aventureiro es la que tiene la palmera en forma de ele. Es muy instagramero ese “coqueiro”! 😁🌴
Y también están Dois Rios, Praia do Sul, Praia do Leste, Praia Vermelha, Araçatiba, Bananal, Sítio Forte, Lagoa Verde, Lagoa Azul, Saco do Céu, (esas últimas tres las ves con el tour de “media vuelta a la isla”), Caxadaço, Provetá y Japariz.
La historia de Ilha Grande: 500 años de batallas, fugas y piratas ☠
Ilha Grande está habitada desde hace siglos, y la primera vez que se la mencionó así fue en 1502 cuando llegó un navegante portugués a Angra Dos Reis. El nombre original que le dieron los los nativos tamoios era Ippaun Wasu, que significaba “isla grande”, igual que ahora.
Tierra de piratas ☠
Entre 1500-1600 los conquistadores portugueses y los conquistadores franceses tuvieron varias batallas en sus costas para decidir qué país se la quedaba, con algunas tribus que tomaban partido por unos u otros. El pirata inglés Thomas Cavendish la atacó en 1591, robando comida y prendiendo fuego a todo lo que pudo antes de escaparse a Ilha Bela. Durante varios siglos fue el lugar ideal para corsarios y contrabandistas.
Gracias a eso, los que practican buceo pueden ver muchísimos restos de naufragios. La Bahía de Ilha Grande ostenta el récord de ser una de las zonas con más densidad de hundimientos históricos del mundo.
Un acueducto en medio de la selva
Las atrocidades de los negreros también tuvieron por escenario a Ilha Grande. La ilha era el primer puerto brasilero donde los traficantes ingresaban esclavos secuestrados en África. De esa época son los arcos del acueducto abandonado, a pocos minutos de caminata desde Abraão.
Las ruinas del Lazareto abandonado
Cuando empezaron a llegar al país las oleadas inmigratorias europeas, el emperador Pedro II visitó la isla y ordenó crear un hospital. El establecimiento serviría para dejar en cuarentena a los pasajeros que llegaran enfermos. De esa forma, no estallarían epidemias desconocidas en Brasil. Después se convirtió en un sanatorio para enfermos de lepra, un “lazareto”.
Y durante el siglo XX, en cárcel. También se pueden ver sus ruinas si te gustan los edificios abandonados, pero da un poco de cosa. Sobre todo por los grafitis evangélicos (?)
La cárcel funcionó hasta 1994 y en cierta medida fue responsable de que la isla no se consolidara como destino turístico hasta que la cerraron. Una de las fugas más espectaculares la protagonizó el narcotraficante Escadinha que se escapó en 1986 nada menos que en helicóptero, a lo Pablo Escobar.
Paraty, el pasado a la vuelta de la esquina
Si te interesan los pueblos coloniales, hay paseos en barco hasta Paraty, una localidad en Angra Dos Reis continental -no es una isla- que es muy pintoresca, llena de cafés, barcitos y tiendas de artesanía. Fundada en 1667, tiene muchas casas antiguas, calles empedradas y una onda romántica. Gran parte de los edificios del casco histórico tienen tres siglos de antigüedad. Al igual que Ilha Grande el centro es una zona exclusivamente peatonal, lo que le suma encanto.
En la próxima página te cuento qué excursiones y actividades hay para hacer en Ilha Grande, sin salir de la isla.