¿Qué onda el Nordeste?
Si elegís ir al norte de Brasil, tené en cuenta sus particularidades. A diferencia de Río, las ciudades nordestinas no son tan “a prueba de errores” para el que va por primera vez. Me refiero a Salvador de Bahía, Maceió, Natal, Fortaleza y Recife.
Cosas a tener en cuenta en lo social & cultural
- Fortaleza, Maceió y Salvador son ciudades muy violentas. Además, las partes turísticas y las partes complicadas de la ciudad no están muy separadas geográficamente.
- No es raro que te encuentres con servicios turísticos poco profesionalizados. Y cero infraestructura en cuanto a rutas, cajeros automáticos, líneas de bus, cestos de basura o baños y duchas públicas.
- La mayoría de la gente habla portugués (¡y muy rápido!). No tanto español, ni portuñol, ni inglés. Te hacés entender igual, obvio, pero si no sabés que frango es pollo, que perto es cerca o que rua es calle por ahí andás más perdido que en otras partes.
- Hay demasiada influencia religiosa, que se traduce en cierta homofobia y machismo, poco notorios pero presentes.
- Casi todos los municipios vuelcan los residuos cloacales en el mar. Incluso lo hace Maceió, que es una ciudad enorme… No está bueno nadar al lado de 💩💩💩💩💩
- Lamentablemente la ecología y el cuidado del medio ambiente brillan por su ausencia. En Maragogi los barcos lanzan sus anclas sobre el coral sin pensarlo dos veces. Y hasta hay empresas que llevan gente a hacer Acquagym arriba de los corales 😱😱😱 😣😣
Un poco de historia, para entender más
- El Nordeste brasileño es una región con pobreza estructural, históricamente muy postergada, con muchas necesidades insatisfechas. Puede chocarte un poco. Muchos vemos el turismo como una forma de ayudar, pero al ver la magnitud de la desigualdad también sentís una impotencia terrible.
- Es una zona con un pasado histórico muy rico. Si ya estuviste en el país y conocés algo de la historia de Brasil, mejor. Podés conocer la Região dos Quilombos. En Alagoas y Pernambuco los esclavos que podían escaparse de sus amos establecieron pueblos secretos en la selva. Estas poblaciones, llamadas quilombos, crearon una economía independiente y hasta conformaron un ejército propio. Fueron territorios libres de esclavitud que existieron entre 1580 y 1710. Si bien no queda ni uno en pie, se trata de un legado cultural muy valioso. Te hacen reflexionar mucho sobre la historia de nuestro continente.
Naturaleza & cuestiones geográficas para considerar
- Es una tierra inhóspita, y la veta turística se está explotando hace relativamente poco. Sobre todo comparada con partes de Río de Janeiro que atraen turistas desde hace ¡doscientos años! Por supuesto, eso también tiene su encanto, como atestigua la famosa playa del “auto roto” en Maceió.
- Los pasajes aéreos desde Argentina suelen costar más del doble a Fortaleza, Salvador o Natal que a Río o Florianópolis. Es lógico porque están mucho más lejos. Pero al final, todo suma.
- Las playas quedan lejos una de otra -lo que te obliga a contratar transfers- y hay poca fauna para ver. No vas a encontrarte con monitos, delfines y tortugas. Para eso, Ilha Grande o Río. Dejo mi guía completa a Ilha Grande acá.
- El agua no es taaaan transparente, al menos no cerca de la orilla. Personalmente las de Maceió y Maragogi me parecieron las aguas más turbias que vi en Brasil. Y con playas sucias… 😟😭
- Si te gustan los paisajes desérticos sin dudas te va a encantar: está el parque nacional de los Lençóis Maranhenses.
- El Cañón del río San Francisco, o Cañón Xingó es espectacular. Fuimos y… nos animamos a un vuelito en helicóptero!
- Ojo con el mar en Recife porque hay tiburones. Y no esos simpáticos con los que podés nadar en la Polinesia, ¡son tiburones que muerden en serio! Las playas más peligrosas -aún a pocos metros de la orilla- son Boa Viagem y Praia Do Paiva.
Servicios & costos
- Los restaurantes en las ciudades ofrecen menúes abundantes a muy buenos precios. Si te gusta comer mucho por poco dinero, el Norte de Brasil es mucho más accesible que el sur.
- El perfil del turista que visita Fortaleza o Maceió es el de una familia de clase media con chicos. Gracias a eso los hoteles y clubs de playa tienen actividades pensadas para ellos. Además, en las playas siempre van a encontrar compañía de su edad para jugar.
- La onda Family Friendly también se extiende a restaurantes y excursiones. Vas a encontrar Menú Infantil casi siempre. Y en muchas atracciones los menores de cierta edad no pagan.
- La vida nocturna no es muy intensa ni variada pero el alcohol es muy accesible, por precio y disponibilidad. En Maragogi cualquier almacén saca dos sillas plásticas a la vereda y se transforma en bar. Siempre vas a tener a mano cerveza helada y Cachaça Pitú. 🍻🍹
- La falta de profesionalización de los servicios turísticos a veces es seria. Un transfer legal y muy conocido en la zona tardó CUATRO horas en llevarnos desde Antunes a Maceió. Son apenas 130km, pero el chofer se desviaba a devolver un secador de pelo, charlar con un amigo en otro pueblo, y hasta se le dió por jugar a hacer “resortes” con la minivan con el freno y el acelerador porque se aburrió en un semáforo… Y el viaje no era para nada barato.
- La gente que vende alimentos caseros y bebidas en la vía pública no se abusa con los precios. Además, hay muchísima variedad! Milhos, tapioca, dulce de coco, bolhos, postres de maracuyá…
- Muchas veces la única forma de acceder a algunas playas es mediante tours “cerrados”, es decir, el día completo. Las empresas te llevan a una playa y te dejan en un restaurante aislado -única opción para comer- durante tres horas para incentivarte a consumir. Y los platos no bajan de los 70 reales por persona. 🙄😑
¡Resumiendo! 👇
👉 Si querés mar calentito, poder caminar por la orilla sin morirte de frío y usar la campera sólo para subirte al avión, cualquier playa de Brasil te va a gustar. Sólo Florianópolis parece ser “más fría” que el resto, pero la temperatura nunca desciende tanto como en las costas argentinas.
Para playas de agua transparente, seguridad y bares top a unos pasos, es preferible Búzios. El Nordeste no tanto.
Ni siquiera las playas como Antúnes, que se promocionan como “paradisíacas” y “desiertas” lo son en realidad. Son playas sin servicios, sin restaurantes que cuiden la limpieza ni municipio que ponga tachos de basura, duchas o baños. Pero suelen estar atiborradas de gente, sobre todo en temporada.
Aclaro esto porque en blogs y foros veo gente eligiendo destinos brasileros lo más al norte posible pensando que cuanto más se acerquen al línea del Ecuador más caribeña será la playa, pero la realidad es que Angra Dos Reis es tanto o más Caribe Brasilero que Fortaleza. Y mucho más linda.
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