En Argentina empieza a pagarse impuesto patrimonial (Bienes Personales) por una cifra similar al sueldo medio anual de una pareja en España.
Hoy voy a hablar del fenómeno de bracket creep: cuáles son sus causas, cómo afecta a todo, desde las finanzas personales a los alquileres, y qué consecuencias tiene.
¿Qué es el bracket creep?
“Bracket creep” se puede traducir como la deformación o distorsión de las escalas de impuestos. Cuando hay mucha inflación y te pagan un número más alto (ya sea en salarios, rentas o por los productos y servicios que ofrecés), terminás subiendo en la escala de impuestos, aunque tu poder adquisitivo no haya aumentado.
O aún incluso cuando haya disminuido.
La cifra actual fijada en Argentina para empezar a pagar Bienes Personales, por ejemplo, es de seis millones de pesos. Eso equivale a 40.000USD, considerando la cotización oficial, o 20.600USD según el dólar MEP.
Como curiosidad, 20 mil dólares en Estados Unidos es salario anual de pobreza y da derecho a programas sociales, como las food stamps o el derecho a pesca y caza de subsistencia.
Ganancias y monotributo, ejemplo de bracket creep
Un caso muy claro de bracket creep son las escalas del monotributo. Aunque la persona solamente recomponga precios de acuerdo a la inflación, los números facturados son más altos, y suele subir de escala automáticamente. Por lo tanto, tributa un porcentaje mayor aunque en realidad esté ganando lo mismo o menos.
Ocurre lo mismo con la recomposición salarial. Si a alguien le pagan un número más alto por su trabajo para que no pierda poder de compra por la inflación, es común que comience a pagar Ganancias, aunque en dólares su salario sea menor.
Hoy en día la canasta básica para mantenerse fuera de la pobreza es de 120.000ARS. Pero por apenas el doble de esa suma (280.792 ARS) y menos de 100USD más al mes, ya se empieza a pagar Ganancias.
Bienes Personales
El monto mínimo para Bienes Personales (BBPP) es de 6 millones de pesos. Por eso es un impuesto que cada vez abarca a más y más contribuyentes. Hasta 2021 el monto mínimo era de 2 millones. Es decir, 15.000USD.
Mientras en España están exentos todos los patrimonios menores al medio millón de euros -o más, según la zona- en Argentina ese monto obliga a estar en la escala más alta.
Las escrituras de compra de propiedades que se realizan en dólares, por ejemplo, distorsionan totalmente la capacidad contributiva de los ciudadanos. Recordemos que en Argentina los mínimos imponibles se fijan en pesos. Ni hablar del detalle que 43.000USD en una caja de seguridad o en una lata abajo del colchón ya tributan BBPP aunque sean el único patrimonio que tengas.
Además, a BBPP es muy fácil ingresar aunque no haya habido ningún aumento real de patrimonio: la muerte de un familiar (sucesión y herencia), la venta de una casa o departamento grande imposible de mantener, alguna inversión financiera en el exterior, el regreso al país de alguien que ahorró trabajando afuera y vuelve a vivir en Argentina, etc.
Lo contamos en esta nota: Bienes Personales en Argentina: el impuesto que aparece al ahorrar
¿Valor fiscal, valor de escritura o valor de mercado?
Muchos repiten que “Bienes Personales por inmuebles es por valor fiscal”. Eso no es así. Las propiedades en BBPP se calculan según valor fiscal o valor de escritura, eligiendo el que sea mayor. Y en algunas jurisdicciones, al valor fiscal se lo debe multiplicar por cuatro.
Desde 2018, además, cuando se recibe un inmueble por herencia, ya no ingresa al patrimonio del contribuyente a valor fiscal. Entra a valor de mercado. (A menos que el anterior titular hubiera presentado BBPP incluyéndolo. Solo ahí se toma de referencia el valor declarado en la DDJJ y no el de mercado.)
Tramitar herencias siempre fue un parto, y empeora aún más con estas distorsiones. Sobre todo teniendo en cuenta que los “valores de mercado” actuales siguen inflados. Se sabe que seguirán bajando aún más otro año. Pero el impuesto queda fijado en el momento en que el inmueble se incorpora al patrimonio.
La carga fiscal por tener más de un inmueble en Argentina se encareció muchísimo en la última década. Eso repercute en los alquileres: son vistos como una inversión riesgosa no sólo por los morosos, okupas o por la devaluación del peso, también lo son a nivel impositivo.
¿Qué pasa con los alquileres en Argentina?
La nueva Ley de Alquileres indexa semestralmente los montos según inflación. Quienes firmaron contratos bajo su órbita en 2020 vieron un incremento del 38% al 42% de un mes al siguiente.
Al irse indexando los aumentos, los dueños que se habían dado de alta en su categoría correspondiente pueden saltar automáticamente a una superior. Y eso a pesar de que sus ingresos -medidos en dólares- son menores a lo que percibían al inicio del contrato.
Igualmente, monotributistas que tienen bajos ingresos declarados pero que pagan alquileres mucho más altos porque se indexan, pueden tener recategorizaciones de oficio por AFIP. Es decir, deberán tributar según escalas más altas.
Todos estos casos pueden considerarse ejemplos de “bracket creep”, consecuencia de tener una economía con alta inflación pero un esquema impositivo con tasas fijadas nominalmente.
¿Es normal tener que inscribirse como autónomo o empresa para alquilar un inmueble?
La ley argentina obliga a que el dueño se dé de alta en el monotributo (y en Ganancias e Ingresos Brutos dependiendo del caso), generando una burocracia fiscal que a veces supera a la carga misma. Es decir, se va más dinero en pagarle al estudio contable para que calcule los impuestos que lo que los mismos impuestos cuestan.
Esto es totalmente opuesto a lo que sucede en España y otros países, donde los impuestos sobre la renta inmobiliaria tienen un régimen simplificado. No es necesario darse de alta como autónomo y los impuestos se pagan una vez al año, junto a la declaración anual de siempre.
Quien busca invertir en inmuebles es porque busca una renta fija que sea sencilla de administrar. Eso lo entienden los países que incentivan a los pequeños propietarios -menos de 5 inmuebles- a alquilar, para evitar la concentración de la propiedad y la formación de monopolios de precios.
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¿Por qué se dice que “a la AFIP no le sirven los alquileres baratos”?
Porque gracias a la existencia del bracket creep, cuanto más caros sean los alquileres, más aumenta la recaudación. Y no lo hace sólo en términos nominales, es decir, sobre un número más alto: también suben de escala los contribuyentes. De esa forma se les cobra además según tipos de alícuotas más altas.
Una vez que se ingresa en determinados impuestos (Responsable Inscripto, Ingresos Brutos, Ganancias, Bienes Personales) es muy difícil darse de baja. Bienes Personales se paga de por vida mientras no se extinga la posesión del bien que determinó el pago del impuesto. Y hay que seguir haciendo declaraciones juradas de por vida.
¿Existen bracket creeps en otros países?
Sí. De hecho el término se acuñó en Estados Unidos. Y hoy en día cobra relevancia porque están enfrentándose allí a una inflación proyectada del casi 9% anual, similar a calculada en la Unión Europea.
De todas formas, un país con inflación menor a los dos dígitos difícilmente tenga este tipo de distorsiones. Y si aparecen (ante un crack, crisis, o cambio radical de condiciones) lo harán con suficiente antelación como para dar margen a que las escalas sean corregidas.
¿Cuáles son las consecuencias del bracket creep?
De forma indirecta, incentiva la evasión. También origina el llamado “enanismo fiscal”. Quienes más sufren el bracket creep son los sectores de ingresos medios y bajos formalizados. Son los que carecen de recursos para armar estructuras de elusión de impuestos. Por eso es un fenómeno que aumenta la desigualdad social. Perjudica a los que tienen poco y a quienes tienen sus ingresos formalizados.
Otras consecuencias -en este caso, totalmente legales- son la relocalización de patrimonio de los sectores medios y medios altos. Al comprar una propiedad, emigrar o trabajar en el exterior, logran ordenar su situación fiscal. Y así, empiezan a tributar de acorde al perfil económico que realmente tienen. Es decir, dejan de pagar impuestos por ser ricos si no lo son.
A la inversa, quienes disfrutan en Argentina de una situación impositiva privilegiada (jueces, propietarios que pagan según tasación fiscal en lugar de escritura, patrimonios personales ocultos bajo SRLs, morosos consuetudinarios que se financian gracias a la licuación de deudas por inflación, ñoquis con ingresos paralelos en negro, etc) no se plantean trasladarse a otro país, ya que en el exterior deberán pagar más impuestos al modificarse su situación. Eso aumenta aún más los desequilibrios locales.
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