Pompeya: guía práctica con todos los tips para visitar las ruinas

Audioguías en Pompeya: ¿sí o no?

Acá ya es un tema personal de qué quiere cada uno. Las veces que usé audioguías fue porque venían incluidas en la entrada, pero para mí son incómodas. Tras que cuando recorrés al aire libre estás llevando la cámara, el teléfono, los lentes, la botella de agua… Llevar otro chirimbolo me estresa, la verdad.

Pero lo peor es que no podés buscar la información que te interesa como pasa en un texto. Te tenés que fumar todo el audio, o bien ir adelantando sin saber qué te estás perdiendo. Además la mayor parte son cosas que están en Internet, con información muy básica. O llenan minutos con sarasa, del estilo “imagínese un lujoso banquete romano imperial al son del bello canto de los pájaros exóticos del hermoso jardín…” KILL ME PLEASE.

Por otro lado, por el tema de la higiene siento que las audioguías son la cosa más sucia del mundo. La cantidad de gente que veo que se las pasa por la cara transpirada o las agarra comiendo papas fritas. O después de ir al baño sin lavarse las manos, o habla a los gritos y las llena de saliva, arghg. Me dan mucha cosita.

Visitas guiadas en Pompeya

De nuevo, me pasa algo similar a lo de las audioguías. Siempre que voy a algún lugar turístico lleno de gente escucho lo que los guías van diciendo. No es por llevarme su información gratis, es porque cuando hay grupos no podés avanzar y te tenés que quedar esperando a que terminen. En Pompeya escuché a varios, y no siento que me haya perdido de nada por ir por mi cuenta.

También tendrá que ver con cuánto sepas o no de historia. O si te entretiene o no, porque vi guías tratando de entusiasmar al grupo diciendo “ahora vamos a sacarnos una foto en la vereda romana como si fuéramos los Beatles”. Con 40ºC, al sol, después de estar caminando durante seis horas sin parar, es lo último que yo querría hacer. Pero cuando estás en un grupo, tenés que ir siguiendo al resto. Si caminan lento, están en otra y no les gusta la historia, para mí es un garrón.

Cuándo conviene contratar visitas guiadas

Puede servirte si estas son las primeras ruinas romanas que visitás, no sabés qué es una terma ni un foro y nunca leíste las palabras triclinium o impluvium. Se pueden contratar dentro o fuera de las ruinas. También vi que hay arqueólogos ofreciendo tours a Pompeya mediante Airbnb.

El costo varía mucho según lo que busques. Depende del idioma, el tamaño del grupo, la hora a la que vayas. El mínimo es entre 15 a 20€ por persona. De todas formas en un próximo post voy a ir explicando los principales puntos de interés para ver. Y curiodatos de la vida romana! 🙂 En mis stories destacadas de Instagram dejé un racconto de los grafitis encontrados en las ruinas. El que más me gusta es uno que dice “El 19 de abril hice pan”. (?) Le habrá salido muy rico.

TIP: Si no te interesa la historia, ¡no te obligues a ir a Pompeya! No hay ninguna obligación de hacer cosas que no te gustan en vacaciones. Si querés llevarte fotos lindas, las ruinas de Paestum son mucho más fotogénicas. También se recorren más rápido. En Pompeya no hay mucho material para selfies. La mayoría de los edificios son casas de pompeyanos comunes, no templos monumentales.

Servicios en Pompeya

Hay baños en el ingreso y dentro de las ruinas. Junto a ellos hay pequeñas áreas de descanso donde se permite fumar. En el resto del parque no está permitido.

Dentro de los baños el agua es potable. También hay varias fuentes distribuidas en el parque.

TIP: las fuentes aparecen señalizadas con el símbolo de una gotita en los mapas, tanto en las apps como en los de papel.

No ví lockers ni guardaequipajes en ningún punto del parque arqueológico ni en la estación de tren. Seguramente haya hoteles o algunos locales privados donde se puedan dejar valijas si lo necesitás.

Comer & beber en Pompeya

Hay una cafetería en el centro de las ruinas, cerca del foro y las termas. Tiene aire acondicionado pero en días de calor como cuando fui yo, no da abasto. También venden cosas de kiosco, curitas, tarjetas de memoria, sombreros. Los precios son caros, como siempre pasa en estos lugares. Mejor, llevarse algo para picar y después comer tranqui en el pueblo.

Pompeya con niños

Hay dos o tres puntos con cambiadores para bebés. Igual, no iría a Pompeya con menores de diez años (a menos que les encante la historia). No soy madre pero la mayoría de niños y niñas que ví estaban acalorados e incómodos. Las ruinas son extensas y no hay juegos ni espacios verdes donde puedan entretenerse. En cuanto a accesibilidad, están haciendo rampas para sillas de ruedas y carritos de bebé, pero muchas veces toca cargarlo a cuestas para cruzar la calle.

Qué esperar de Pompeya (y qué no)

Visitar Pompeya es como estar caminando por una cápsula del tiempo. El trazado de las calles sigue siendo tal cual. Es muy loco pensar “ahora tengo que doblar por la Vía del Foro” exactamente como pensaría una esclava yendo a hacer las compras hace dos milenios.

Precisamente por ser una ciudad, no es una visita tan “museística”. No hay muchos carteles explicando, ni caminos señalizados con colores. (Aunque vendría genial.) Es caminar por una localidad romana que la erupción de un volcán conservó excepcionalmente bien.

TIP: Si subís al mirador que está cerca de los baños, vas a poder ver Pompeya desde arriba. Los romanos hacían las calles prolijas y perpendiculares. Es un contraste muy grande con las construcciones medievales posteriores, todas torcidas y estrechas.

Cuando cayó el Imperio Romano, también quedaron en el olvido los ingenieros y los arquitectos. Hubo que esperar al Renacimiento para que en Italia volviesen a hacerse obras de tanta calidad.

Para tener en cuenta

• Lo más lindo de las ruinas es que se puede entrar a las casas particulares. Eso sí, como los arqueólogos continúan excavando, hay rotación entre las casas abiertas al público y no se puede entrar a todas. Depende de qué esté abierto cuando vayas.
• Si querés recorrer a fondo Pompeya, la caminata es bastante exigente. Las veredas son las originales de hace dos mil años y no están del todo uniformes. Vi a un chico con el tobillo torcido y no pintaba nada bien…
• Los hallazgos arqueológicos importantes (tesoros, monedas, joyas, mosaicos) están en el Museo Arqueológico de Nápoles. En las ruinas de Pompeya la mayoría de los objetos son copias. Ocurre lo mismo con los cuerpos atapados en flujo piroclástico. En Pompeya hay algunos, pero la mayoría se exponen en el museo.
• La mayor parte de grafitis visibles en la ciudad son pintadas electorales. Las frases más curiosas están en museos, ya sea expuestos o archivados.

Pompeya para fans de Pink Floyd

En el pasillo original del anfiteatro hay una exposición sobre Pink Floyd. Se centra en cómo grabaron Live at Pompeii. (Para quien no los conozca, fue justo antes de lanzar The Dark Side of the Moon y volverse famosísimos.) Podés chusmear fotos, anécdotas y entrevistas mientras se oye Set the controls o One of these days. ¡100% recomendable!

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