Siempre se puede tener mala suerte, clavarse con un mal hotel, o pelearse con el taxista. Pero a mi criterio, gran parte de los garrones surgen porque la mayoría de la gente se hospeda en los hostels de Khao San Road. ¿Y por qué lo hace? porque es lo típico.
Algún día me voy a agarrar a las trompadas con lo típico, lo juro.
La Khao San Road es zona de hostales por pura casualidad. Albergó a periodistas extranjeros hace unos 40 años, cuando fueron a cubrir un evento internacional y vieron que la mejor forma de fotografiar los desfiles callejeros era desde los balcones de casas particulares ubicadas en la calle Khao San.
Las familias los recibieron bien -es tradicional la hospitalidad tailandesa- y los periodistas fueron volviendo con el crecimiento del turismo, y recomendándoselos a otros extranjeros. Con el tiempo varias familias reconvirtieron sus casas en pensiones y hostels para mochileros. No quedaban cerca del aeropuerto ni del tren, pero eran económicas.
¿Y qué pasó después?
A comienzos del 2000, Khao San cobró fama por “La Playa” de Di Caprio, que la flashea fuerte respecto a lo que es Tailandia. Además de ser una peli malísima y tener un mensaje eurocéntrico espantoso, retrata más el Macao de los años ’70 que la Bangkok del siglo 21. Pero como el personaje va ahí y se hospeda en un hostel sucio, creyendo que es toda una aventura estar en un lugar sin electricidad, medio que terminó generando una demanda de ese tipo de servicio. Consecuencia: parte del mercado hotelero se adaptó a lo que muchos viajeros -conscientes o no- están yendo a buscar.
Sí, aunque no lo crean, hay gente que aún hoy va con la idea de esa película en mente, y si encuentra un hostel limpio y sin cucarachas se siente poco aventurero. En muchos hostels de Khao San Road los tailandeses ofrecen lo “típico” que buscan los extranjeros. Y como la mayoría lo paga sin problemas porque es EL LUGAR para mochileros, el precio no es necesariamente barato.
O al menos no tan barato como debiera ser por ofrecer un servicio tan básico. Hay algunas excepciones a esta regla, hostels copados y a buen precio, pero para que tanta gente vuelva con malas experiencias algo nos dice que son eso, excepciones.
Y aunque esos pocos sean buenos…
No se puede obviar que la zona es bien a trasmano del aeropuerto, el tren larga distancia, el subte. Y por supuesto es un kilombo a toda hora, con turistas del copete, choferes de tuk tuk insistentes, puestitos de recuerdos berretas, yanquis a los gritos, vendedores cocinando cosas día y noche, pungas y demás.
En resumen, a mi criterio es un lugar para ir a tomar algo, para salir, caminar, para ir a tomar cerveza después de ver los templos. Pero no para hospedarse. A esta altura ya varios mochileros lo dicen.
De todas formas, cada uno elige dónde quedarse y soy fiel defensora de hacer lo que uno quiera. Pero si experimentás estas cosas en Khao San, tené en cuenta que es eso, Khao San, no Bangkok. No juzgues a toda la ciudad por una calle.
¡Buen viaje a Bangkok! Y si cuando vuelven opinan que les encantó la ciudad, difúndanlo. Es muy linda para tener que sufrir esta fama inmerecida. ¿No les parece?
Pilar buenas noches, me encantó tus comentarios. Ojalá puedas escribirme para darme una guía tengo 30 días quiero conocer Tailandia, Camboya, Vietnam,, Filipina, Bali, Singapur, Malasia y vuelvo a Bangkok, si tenés recomendaciones para invertir bien tiempo y los medios de transporte que puedas recomendar , muchas gracias!!!
Me alegro que te guste Mirta! Solamente estuve en Tailandia pero todo el sudeste asiático es bellísimo, buen viaje!