Cuando planeás un viaje a Europa tenés miles de opciones. Ir en invierno o en verano, ir por meses o por quince días, con amigos o en pareja. Pero ¿qué pasa cuando lo que tenemos en mente es disfrutar sin endeudarnos? Descubrí cómo armar un recorrido europeo low cost.
Posiblemente te plantees todo un abanico de cosas: hacer coachsurfing y viajar haciendo dedo. Ir de mochilero con carpa al hombro. Y hasta comer de la basura o robar comida de los supermercados. Sí, les juro que eso existe y hay quienes dan consejos sobre el tema y todo. Yo no lo haría. Hay otras maneras de viajar que te van a hacer ahorrar sin llegar a esos extremos.
Principalmente hoy me voy a enfocar en la cuestión del itinerario. Es decir, que el mismo recorrido en sí nos resulte económico. Más allá de qué pasajes saquemos, dónde comamos o qué alojamientos elijamos. No importa si vas a hoteles finos o si planeás ir a los mejores restaurantes. Lo que quiero mostrarte son maneras de armar un recorrido europeo low cost. Veamos.
1. Hacer pocos trayectos largos una vez en destino.
No entres por Roma y luego vayas a Lisboa para volar después a Estocolmo. Ni hagas París- Londres- Amsterdam- Roma- Barcelona. Si entrás a Europa por Barcelona podés pasar a Francia. Y luego a Italia. O volar low cost hasta Milán, recorrer la ciudad y viajar en tren a Génova. Desde allí estás cerca de Portofino, uno de los pueblitos más lindos de Italia.
Y si entrás por España, evaluá cruzar por unos días a Marruecos. Lo menciono porque es algo que pocos se plantean, y sin embargo está ahí nomás, igual que Túnez. Depende de qué cosas quieras hacer.
Podés pasar cuatro días en Fez y Marrakech, o conocer Niza y la Riviera del Levante, y gastar menos que volando a Amsterdam por un fin de semana. Obvio, todo depende de qué quieras ver, y si las ciudades que tenés en mente están conectadas por aerolíneas low cost. Pero si te interesa, no descartes estos destinos menos conocidos.
2. Alejarse de la ciudad por donde entrás, si es una ciudad cara.
Esto casi contradice al punto anterior, pero me viene bien para recalcar lo que digo siempre: no hay leyes exactas ni reglas para seguir a ciegas. Si conseguís un pasaje barato que aterriza en Londres o en Frankfurt, es posible que te convenga hacer lo que hicimos nosotros este año. Ni bien aterrizamos en Frankfurt fuimos a conocer la ciudad y luego al hotel a pasar la noche. Y al día siguiente volamos a Portugal, donde nos quedamos casi todo el viaje. ¡Y nos encantó!
Lo destaco porque muchos planean el itinerario a partir de la ciudad de arribo, casi siempre capitales, haciendo base ahí. Y por lo general, las capitales europeas son muy caras. Tené en cuenta que podés optar por hacer base en otros lugares. Y que por supuesto, si querés ir a Lisboa ¡no es necesario que tomes un vuelo Buenos Aires – Lisboa! Podés aterrizar en Madrid y luego ir a Portugal por tu cuenta.
En la próxima página te cuento cuál es la zona que más te permite ahorrar si la dejás para un próximo viaje.